Lobo asiático
El lobo asiático (Canis lupus pallipes) también es conocido con el nombre de lobo indio y se encuentra en la zona occidental de la India, sur de Pakistán, Irán, Israel, Turquía y Arabia Saudí. Su pequeño tamaño en comparación con otros lobos y el color de su pelaje hace que en muchas ocasiones sea confundido con un zorro.
Por desgracia, hoy día es muy perseguido en especial en la India ya que a mediados de los años 90 hubo varios ataques a humanos, en especial a niños menores de 10 años. Un estudio del año 2004 estimó que había unos 3.000 lobos asiáticos en la India. Este número seguramente haya descendido en la actualidad ya que se encuentra en peligro de extinción y, además, no prospera en cautividad.
Características del lobo asiático
El lobo asiático tiene un pelaje corto pero muy denso. Al vivir en un entorno cálido no necesita tener un pelaje largo como los lobos que viven en parajes más fríos. Solo tiene algo más de cantidad en la parte superior del lomo seguramente para protegerse de la radiación solar. Suele ser de color beige, rojizo o leonado, y en ocasiones también presenta varios colores mezclados. El tono se va aclarando en las extremidades hasta llegar a las pezuñas que son casi blancas. Es muy característica la mancha de pelo negro en forma de V que tiene en torno a los hombros. Al nacer, los cachorros son de color marrón y tienen una mancha de color blanco en el pecho que se va desvaneciendo con el paso del tiempo.
La altura de los ejemplares estudiados hasta ahora oscila entre los 60 y los 95 centímetros desde el suelo hasta los hombros. En cuanto al peso, va desde los 18 hasta los 27 kilos. Como suele ser habitual, las hembras son algo más pequeñas y ligeras que los machos.
Al tener un tamaño relativamente pequeño, puede moverse bien entre medianos y pequeños herbívoros y carnívoros como liebres, conejos, roedores y pequeños ungulados. Además, se adapta muy bien a todo tipo de zonas cálidas y semi-áridas.
Comportamiento
Vive en manadas compuestas entre 6 y 8 ejemplares. Curiosamente apenas aúlla, no hace uso de la comunicación verbal con sus semejantes con excepción de breves chillidos o gemidos. Se ha interpretado que, al no ser tan territoriales como otros lobos, no necesitan aullar para lanzar advertencias a otras manadas. Respecto a lobo asiático solitario solo se ha registrado uno en un santuario de la India.
Suele compartir espacio con otro cánido conocido como perro rojo de la India y aunque tradicionalmente se les ha considerado enemigos frontales lo cierto es que tienen ámbitos de caza diferentes y por lo general no suele haber problemas entre ellos.
Por lo general, solo se reproducen el macho alfa y la hembra alfa de la manada. Su ciclo de reproducción comienza en octubre y termina en diciembre por lo que los cachorros nacen durante el primer trimestre del año ya que el período de gestación es de unos 65 días.
La hembra tiene a los cachorros en cuevas, barrancos o agujeros donde los mantiene protegidos hasta que pueden salir y relacionarse con el resto de la manada, aproximadamente a los tres meses. La manada se hace cargo de los cachorros: mientras la madre sale a buscar comida para sus crías, el resto de lobos las protegerán. En unas semanas más, los jóvenes lobos podrán unirse a las partidas de caza de los lobos adultos.
Cómo caza el lobo asiático
Su dieta es básicamente carnívora ya que se alimenta de liebres, roedores y antílopes. El lobo asiático tiene costumbres nocturnas así que su caza comienza por la noche y se extiende hasta el amanecer. Dependiendo de la presa que quiera capturar, usará distintas estrategias.
Cuando las presas son liebres o pequeños roedores, la manada se despliega para cubrir más terreno ya que cada lobo irá a por un animal. Sin embargo, las cosas cambian cuando se trata de capturar un antílope, cuya carne representa aproximadamente el 80% de la dieta del lobo asiático.
El antílope es un animal realmente rápido por lo que una parte de la manada procurará conducirlo hacia arbustos, barrancos o algún lugar donde el resto de lobos estarán esperando para hacerle una emboscada. En ocasiones, se ha observado que los lobos llevan al antílope cuesta abajo para poder coger más impulso y velocidad y alcanzarlo. A veces escogen antílopes heridos o enfermos para que la caza sea más rápida y sencilla.
Una vez que la presa no tiene escapatoria, un lobo se lanzará hacia ella para morder su hocico y asfixiarla mientras el resto de la manada la atacan por la retaguardia.
Su relación con el hombre
Mientras otros lobos viven en zonas alejadas y apenas tienen relación directa con el ser humano, el lobo asiático prácticamente comparte hábitat con el ser humano. Esto ha causado problemas de convivencia que ha derivado en la situación actual del lobo asiático, especie protegida al encontrarse en peligro de extinción.
Desde finales del siglo XIX se han documentado numerosos ataques del lobo asiático a humanos en la India, en especial niños pequeños ya que se trataba de presas fáciles. Las manadas estuvieron atacando en especial durante los años 80, entrando en poblaciones al atardecer para llevarse niños. Aunque algunos pudieron ser rescatados, otros murieron irremediablemente.
En Irán los ataques por parte de los lobos forman parte de su historia. Se han registrado ataques tanto a niños como a adultos en las últimas décadas. En los primeros años del siglo XXI todavía se han tenido constancias de ataques en entornos poblados por humanos.
Además de atacar a humanos, el lobo asiático también ataca al ganado cuando sus presas naturales son escasas, algo que ocurre como consecuencia de esta ganadería ya que los animales domésticos de los habitantes de estas zonas consumen el pasto que habitualmente es el alimento de los antílopes, presa del lobo. En las zonas en las que esto ha ocurrido se ha llevado a cabo la persecución sistemática del lobo ya que estos ataques afectan a la economía.
El lobo asiático es una especie en peligro de extinción y por lo tanto, debe ser puesto en valor y reivindicar su protección. Es un animal fascinante, inteligente y adaptado al medio que merece ser estudiado y observado sin ponerlo en peligro.
Apasionada por el mundo animal y fundadora de Kikechi, proyecto por el bienestar animal con el que participo activamente en diversas protectoras, como FAUDA, Unión Por Los Animales o CIEBA.
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